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29 may 2010

nº 117. La última distancia, de Javier Vicedo

JAVIER VICEDO ALÓS nace en Castellón en 1985, aunque desde hace dos años reside en Madrid. Es autor del poemario Ventanas a ninguna parte (Ed. Pre-textos, 2010) y del cuaderno de poemas El azul silencio del hombre (Ed. Aula de poesía, 2008), con sus obras ha obtenido, entre otros galardones, el II Premio de poesía joven RNE (2010) y el IV Premio de poesía Bancaja de Creación (2007). Durante el 2008 fue residente de la 6ª promoción de la Fundación Antonio Gala como reconocimiento por su labor literaria. En la actualidad compagina sus estudios de Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid con la elaboración de un nuevo libro.

En La última distancia el poeta aborda la distancia espiritual que nos separa irremediablemente de todos los lugares y cuerpos, esa distancia radical y definitiva que nos hace para siempre extraños del mundo y de nosotros mismos.



INCONTENIBLE

Vivo en mi cuerpo como podría vivir en cualquier otro continente: deseando vivir lo incontenible.



POÉTICA

No eres tú, ni es tristeza lo que escribes. Escribes la impotencia de no ser todos los hombres.



nº 116. Tal cual, de Luis Rogelio Nogueras

LUIS ROGELIO NOGUERAS (La Habana, 1944-1985), apodado Wichy el Rojo, fue guionista de cine y narrador –escribió la novela El cuarto círculo (1976, en colaboración con Guillermo Rodríguez Rivera), Y si muero mañana (1977) y Nosotros los sobrevivientes (1982)–, pero sobre todo es recordado por su poesía. Debutó en este género con el libro Cabeza de zanahoria (1967), y a este título le siguieron Las quince mil vidas del caminante (1977), Imitación de la vida (1981), El último caso del inspector (1983) y los póstumos Nada del otro mundo (1988, una antología preparada por el propio autor), La forma de las cosas que vendrán (1989), Hay muchos modos de jugar (1990) y Las palabras vuelven (1994).

Tal cual (Antología poética 1967-1994) plantea un recorrido por la obra de este autor fundamental en la cultura de su país.



Pérdida del poema de amor llamado «Niebla»


Para Luis Marré


Ayer he escrito un poema magnífico

lástima

lo he perdido no sé dónde

ahora no puedo recordarlo

pero era estupendo

decía más o menos

que estaba enamorado

claro lo decía de otra forma

ya les digo era excelente

pero ella amaba a otro

y entonces venía una parte

realmente bella donde hablaba de

los árboles el viento y luego

más adelante explicaba algo acerca de la muerte

naturalmente no decía muerte decía

oscura garra o algo así

y luego venían unos versos extraordinarios

y hacia el final

contaba cómo me había ido caminando

por una calle desierta

convencido de que la vida comienza de nuevo

en cualquier esquina

por supuesto no decía esa cursilería

era bueno el poema

lástima de pérdida

lástima de memoria


nº 115. Entre pitos y flautas, de Antonio Gómez



ANTONIO GÓMEZ (Cuenca, 1951). Practica la poesía en todas sus manifestaciones experimentales: visual, objeto, concreta, sonora, performática y discursiva. Desde el año 1972 ha publicado una veintena de libros, la mayor parte de ellos de poesía experimental. Como: 20 poemas experimentales (1972), ...y por qué no si aún quedan margaritas (1972), Agonizando (1980), Todo lo que se hace queda hecho (1981), Dolor por (1985), Made in Mérida (1993), Peccata minuta (2000), El peso de la ausencia (2001), Cruz de cruces (2003), ARTificio (2004), Contextos (2004), Relicario (2005), Disparos de luz (2005), De acá para allá (2007), Oro parece plata no es ( 2008), El tocador de pitos (2008) y No fui yo (2009).




DE CABEZA


nº 114. 31 poemas, de María Salgado


MARÍA SALGADO Nació en Madrid en 1984. Publicó ferias (UP José Hierro Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes, 2007; III Premio Félix Grande).

31 poemas recoge textos escritos entre el año 2006 y el año 2008.





Tengo miedo de trabajar, pero trabajaría en un montaje de vientos. Siento cada vez más
miedo de Madrid, a Madrid se lo come una torre por la noche. Me aterroriza ser pobre” Si fuera pobre no extrañaría mis buenos vestidos, pero sí el abrazo de mi madre. Si fuera pobre no extrañaría nada, pero sí el campo, las ventajas del campo, las ventajas de la cosmética. Ser pobre es vergonzoso”

Tengo miedo de llorar todo el tiempo al fondo de las habitaciones, culpa todo el rato por tener miedos fundamentales. En la oscuridad enciendo la luz del baño, gasto pero soy pobre. También dejo encendido Internet. Tras mis ventanas otras ventanas de contenido impar me mantienen en vigilia”

Contabilizo las horas frente a un televisor de cuadro grande: a veces cuarenta, a veces veintiuna. Programas de testimonios de llorar de verdad; programas de trabajo en serie para seguir cómodamente desde casa”

No tengo miedo del futuro a su paso por aquí, temo el trabajo, no obstante, el trabajo deja en las manos un olor que no sé”